Los verdaderos monstruos no están en los armarios.

Hoy, al volver del instituto, como un día cualquiera, me he dado cuenta, era algo que yo sabía desde hace mucho tiempo, para ser más claros desde hace cuatro años... No sé, no es que no me hubiera dado cuenta antes, pero ha sido que ella me digiera una vez más que no me convenía, para tener que darme cuenta de esto... Soy una tonta, lo sé, lo asumo, pero nunca has tenido la sensación de que después de tanto tiempo se te queda una espinilla clavada en algún lugar de ti, y que tarde o temprano empezara de nuevo a doler, o simplemente a molestar... Es extraño porque somos amigos, pero a la vez me doy cuenta de que somos amigos solo en verano, que se que el resto del año puedo contar igualmente con él, pero no es lo mismo, no va a salir de él hablarme, solo me hablara cuando me tenga que ver todos los días, y me molesta, porque siempre, SIEMPRE, ha habido una razón que nos separaba y decía esta vez no. Yo creo que somos como dos polos hermanos...